El intérprete boricua Luis Fonsi fascinó a sus fanáticos al lanzar el videoclip del sencillo promocional Despacito, tema que grabó con la colaboración del también puertorriqueño Daddy Yankee.
El video de esta canción alcanzó rápidamente el récord de visitas en su primer día en las plataformas on-line, con poco más de cinco millones, cifra que ya llega a los 2.500 millones de visitas. Además, fue el tema más descargado en los soportes de música online en los siguientes días a su lanzamiento.
Fonsi comprendió que, en adelante, al igual que en cualquier empresa, él éxito de su carrera musical radica en adaptarse a los nuevos tiempos y adecuarse a las exigencias del entorno digital.
En una entrevista concedida al Diario El Clarín, el cantante declaró “este es el nuevo pop, influenciado por el género urbano, ritmos latinos o por el reggaetón. Creo que la gente quiere bailar. Se están contagiando por estos ritmos y yo estoy mezclando lo que hago con ese sabor».
Cambio de estilo
El intérprete, quien es conocido principalmente por sus baladas, fue capaz de transformar y combinar su estilo para hacerlo más pegajoso y conquistar así nuevos mercados que hasta entonces le eran esquivos.
Como Fonsi, muchas compañías pueden adaptarse inteligentemente para una transformación digital.
¿Y qué significa esto?
- Un cambio en el modelo de negocio, por uno que sea capaz de interpretar y responder a las necesidades y gustos del cliente.
- Incorporar herramientas digitales de recolección, almacenamiento e interpretación de datos. Adicionalmente, otros recursos y plataformas para comunicarse con clientes y colaboradores.
- Un cambio en los procesos para garantizar más eficiencia y eficacia.
- Una nueva estructura organizacional: nuevos cargos y roles que impulsen la transformación, se adapten al cambio continuo y generen aprendizaje.
Un liderazgo transformador
Los nuevos líderes deben estar realmente convencidos de que la transformación es necesaria, para que su aplicación sea exitosa.
En un cambio es imprescindible que todos los involucrados sientan que es imperativo renovarse. Quien lidere la transformación tecnológica, primero tiene que comunicar a toda la organización por qué es necesario y urgente hacerlo:
- Tal vez hay una disminución considerable en las ventas;
- Quizá porque el mercado está yendo en otra dirección;
- O la competencia directa está quitándonos clientes.
Los líderes al interior de la empresa son quienes ejercen el rol estelar en la transformación digital: son los encargados de promover los nuevos modelos estratégicos dentro de la compañía.
Así como lo hizo Luis Fonsi, quien no sólo incorporó las plataformas disponibles para difundir su proyecto, sino que comprendió la necesidad de cambiar y además convenció a su equipo de que este nuevo enfoque sería el camino al éxito.
El líder debe comunicar los objetivos de forma clara a cada departamento, pero con un desafío: generar visiones distintas que enriquezcan el cambio.
Es vital identificar a aquellas personas que dentro de la compañía son líderes, no necesariamente por su rol de jefatura, ni por su jerarquía, ni por tratarse de personas de alto desempeño en el área tecnológica, pero sí por su capacidad de promover y motivar al resto del equipo en pos de la estrategia.
La tecnología no sustituye a la creatividad
El análisis de datos es otro paso importante para implementar la transformación digital y no se reduce a la mera recopilación de la información, sino que es necesario que estos datos sean estudiados y aprovechados para la mejora continua de la organización.
Gracias a la tecnología las empresas manejan un sinfín de datos, pero estas no serán más que cifras muertas si la empresa no cuenta con profesionales capacitados que sepan interpretar sus resultados y diseñar las medidas idóneas, según las características de la firma.
Puede usar todas las herramientas tecnológicas disponibles y aun así no alcanzar la conexión emocional con el cliente. La creatividad juega un papel importante a la hora de trazar y aplicar las estrategias del nuevo modelo de negocio.
En definitiva, para lograr que una transformación digital y cultural sea armónica, ésta debe ser parte del corazón de sus promotores y debe estar anclada a los valores y visión de la compañía.
La nueva cultura de la empresa, es decir, el cambio en la forma de ver, pensar y actuar de sus integrantes, nacerá del trabajo enfocado y consistente de sus líderes.
Nos referimos a estar en sintonía con la evolución tecnológica y el nuevo escenario, conectando con las necesidades de los clientes. En otras palabras, seguirles el ritmo a los clientes, tal como lo hizo Luis Fonsi con “Despacito”.